lunes, 9 de junio de 2014

Todo acaba algún día, pero cuando algo termina no significa el final, sino el principio de una nueva historia.

Corro de mis pensamientos, no lo quiero aceptar, pero es hora de dejarte ir. En mi cabeza está fresco el recuerdo de cada mañana en la que desperté contigo y vi tu dulce rostro junto al mío. Extraño el calor de tus abrazos, el de tus labios rosando los míos, sentir tu aliento cálido en mis mejillas,  tus pies helados, tus manos tibias, anhelo saber que todo estaba bien, hallarme seguro entre las sábanas. Pero ya no estás, no escucho tu risa, tu voz, ya no hablamos de libros o de música y no salimos a caminar. Te extraño, pero no te puedo esperar toda la vida, no más. Me cansé de pensarte, de recordarte, el amor por ti será para siempre, pero es hora de avanzar y se que la vida me dará otra oportunidad. Te amo, eso nunca te lo dije y nunca pensé en decirlo jamás, solo pasó y sentía por primera vez que algo me hacía aferrarme a la vida, tu amor. Pero ya no estás.
Hoy saco fuerzas de mi nuevo mundo. Nunca quise caer, pero contigo lo hice, fue duro, debo aceptarlo, pero hoy estoy aprendiendo a caminar. Tú ya no eres la razón por que lo hago, ahora son mis propias metas y sueños. Cosas que nunca fueron importantes para ti. Me duele sentir que nunca apoyaste mis decisiones, pero tranquilo, ya nada de eso me afecta. Estoy creciendo.
 Siempre serás mi primer amor, pero no el único. Hoy abro mi mente a mi nueva vida que exploro con expectación, en la que veo grandes oportunidades, siento que hoy puedo realizar lo que contigo nunca pude. Aún así, agradezco cada momento que me regalaste, todas esas noches que me escapé para verte, todas esas caminatas, la buena música, tus risas y cariño.
Solo decirte que si vuelves en algún momento, no esperes que estaré siempre para ti. Hoy ya me voy para seguir mi camino, no se que pueda pasar, si será largo, corto, bueno o triste, solo se que es mío y que debo vivirlo para avanzar.

domingo, 3 de noviembre de 2013

¿Y tú?

Creo que alguna vez pensé que el mundo podría cambiar, un sueño tonto que tuve cuando joven, una ilusión que se fue destruyendo al paso de mi vida. Cada día se robaban una diminuta parte de mi inocencia, cada día me hacía más cruel e inhumano. Fui tan tonto al pensar que si decía lo que pensaba iba a mejorar las cosas, pero al contrario de eso solo empeoré el mundo que ya estaba podrido. Las personas tenemos maldad en el corazón, por muy bondadosas que parezcamos, siempre existirá un interés de por medio. Pensaba que si todos eramos sinceros con el resto se podrían arreglar las cosas, pero no fue así, porque la sinceridad saca lo peor de cada uno, la maldad y crueldad del resto te hacen cada vez más frío, somos al fin y al cabo animales que actúan por instinto y que la fuerza será la única arma capaz de hacernos durar en un mundo tan perverso, fuerza que se ve reflejada en malos tratos y pensamientos despectivos. Dicen que para querer cambiar algo se necesita empezar por uno mismo, pero el mundo es más fuerte que uno solo, entonces, ¿como luchar contra algo que es más grande?, al pensar esto te das cuenta de que cada vez te sientes más frustrado y que nunca nadie será feliz por completo, la ambición  es natural del hombre, porque  por más que tenga, nunca se sentirá satisfecho.Ni el amor te hace sentir pleno. En conclusión, no estoy satisfecho, ¿y tú?.


sábado, 26 de octubre de 2013

Camino a casa

Noche clara, estrellas de colores, luces parpadeantes, pantallas mostrando como debíamos ser, vitrinas llenas de humanos sin almas, prendas de vestir, y el reflejo de tu sombra. Ibas como si la vida nunca fuera a acabar, mirabas al vacío, querías gritar. Calles solitarias, el viento en el pelo, centro de la ciudad, llegamos a una licorería, sin razón compré cigarros, mientras tú me mirabas  sin mirar. ¿qué era lo que realmente me atraía a ti? Aun no lo se. Pero no es que en aquel entonces quisiera algo amoroso, solo quería ser alguien un poco más importante en tu vida. Salí, te ofrecí un cigarro y de paso un caramelo, miraste y cogiste ambos, me pediste fuego, esbozaste una sonrisa, era sincera dentro de toda tu tristeza, me sentí bien.

Cogimos mi coche a dos cuadras de allí, te subiste, otra vez estaba en ti esa expresión de tristeza ¿cuando ibas a dejar el pasado ir? Di vuelta la llave pensando en el espacio, cuanto desee en ese momento darte el mejor viaje de tu vida, cuando hizo contacto pasé marchas y sin darme cuenta estuvimos en la carretera en un abrir y cerrar de ojos, fue algo que aun no puedo explicar, tu ibas con la cabeza al viento, cantando " don´t make me sad, don´t make me cry..."  juro haber visto salir una lluvia de  perlas de tus ojos que volaron con el viento, brillantes pero llenas de pena. De pronto paré y estábamos en un mirador, era hermoso como la luz de la luna llegaba en tu rostro, las estrellas nos parpadeaban y de pronto me encontré frente a ti, te abracé y te dije las palabras más estúpidas que alguien podría haberte dicho, por qué no lo pensé antes de actuar, me siento un estúpido, me siento raro, soy un patético. Me miraste a los ojos, rebuscaste algo en mí, sabías que mis palabras eran sinceras y que no las decía por decir, pero lamentablemente había algo o alguien en tu cabeza  más fuerte que mis intenciones de que estuvieras bien, algo con lo que tendrías que aprender a vivir.

Luego de eso te fui a dejar a casa, miraste el reloj, te dije algo sincero, me sonreíste, y pude irme tranquilo, sabía que en la mañana estarías mejor que en aquel entonces.

domingo, 20 de octubre de 2013

Te vi y quise conocerte

Noches de verano, sueños de jóvenes, vidas llenas de excesos, caminabas como en la luna, lento, tranquilo, con ritmo y gracia, me preguntaste si tenía fuego, te di un cigarro y lo prendí, ahí fue cuando vi tus ojos marrón mirar al vacío, queriendo olvidar, queriendo buscar la solución a un corazón oscuro, manchado de desilusiones, roto por reglas que nunca comprenderá tu alma libre. La primera bocanada de humo llegó a mi rostro en un suspiro desgarrado, me miraste y seguiste caminando con gracia, aparentando estar bien, seguro de lo que hacías. Miraste hacia atrás, caminabas de espalda, mirabas al cielo, inhalabas hasta llenar cada espacio de tus pulmones y exhalabas el humo formando una cascada ascendente, fue un momento en el que me pareció verte feliz de verdad, conectado con el movimiento de la tierra, con los árboles, con la brisa de verano, pero luego desmoronaste tu mirada, te diste vuelta y seguiste caminando, ahora caminabas de otra forma, era como si clavaras cuchillos con tus pies, era tu odio. Cada paso que dabas era un golpe a tu corazón, un golpe a tu cabeza, no lo soporté y tomé tu mano, me miraste desconcertado y yo solo te agarré fuertemente, te abracé y te dije que contaras conmigo, aunque fuera un completo desconocido, sentí una conexión importante, quería ser tu amigo en verdad. Fue en ese momento en el que te pusiste a llorar, yo solo te abrazaba y te decía que todo estaría bien y  fue ahí cuando empezaste a ser sincero contigo mismo, dejaste de mentirte, es obvio, nunca olvidarás esos momentos importantes que pasaste junto a él, nunca olvidarás esas tardes en la playa, caminando con arena en los pies, mirando el atardecer acompañados de una botella de coñac o cuando se escapaban de sus padres, porque su amor era prohibido. La forma en que querías avanzar no era la correcta, no estaba bien que el alcohol y el sexo sin compromiso fueran las armas a utilizar, eso te destruía cada vez más, y lo sabes. Soltaste mis manos y me pedías disculpas por llorar, a mi no me importaba, era extraño como un completo desconocido poco a poco me interesaba más.

domingo, 13 de octubre de 2013

Desnudando mi alma frente a tus ojos



¿Escuchaste alguna vez decir que mientras más buscas algo menos lo encuentras, y sin embargo cuando no lo necesitas aparece ó escuchaste alguna vez algo así como que siempre que habías buscado algo estaba en frente de ti y nunca te habías dado el tiempo de tomarle la atención que se merecía?


Bueno, ahora me siento así, a pesar de conocerte hace tres años, nunca pensé que eras tú lo que buscaba, con tu gran desorden, tu forma de ver la vida tan pero tan relajada, algo que quizás ni se acerca a mi personalidad, eres sin duda un vividor de la alegría.


Aún así, en estos tres años nunca se pasó por mi mente ni por el más mínimo segundo que serías tú a quien querría más que a mi mismo, que serías tú el motor de las ganas de ser una mejor persona, espero no fallarte.Tuve que pasar por tantas cosas para darme cuenta de ésto, le tuve que causar daño a tanta gente que aun así quería y quiero mucho, pero no como te quiero a ti. Debo confesar que tengo miedo, y mucho, pero te preguntarás ¿de qué? Tengo miedo de sentir más cosas de las que tú sientes por mi, también de no estar ahí cuando me necesites, o miedo de que la distancia nos aleje, de que conozcas a otra persona que pueda ser mejor que yo, alguien más bonito e inteligente. Son tantas las cosas que causan inseguridad en mi que no pararía de hablar, pues lo único que puedo ofrecerte es ser un gran compañero, amigo y amante, pues eso haz sido para mi, a pesar de todo.


Ésto es algo que recién comienza, es algo arriesgado, algo totalmente nuevo, nunca pensé sentir algo así por alguien, pero cariño, no es algo malo, sólo será malo en el momento en que tenga que terminar, pues nada es para siempre. Sólo deseo que ese día no llegue pronto. Quiero tener de ti los mejores recuerdos de mi juventud, voy a arriesgarme a abrir la puerta de mi alma y mente para ver si llegas a ser mi primer amor, es un riesgo que quiero correr, vales la pena para que lo haga. También anhelo poder estar junto a ti muchas mañanas, con o sin sol, donde pueda verte dormir con esa sonrisa imborrable en tu rostro y que al despertar me mires con esos ojos de color que me encantan, con esa mirada tierna y feliz. Eres una de las pocas personas que han cambiado de a poco mi forma de ver la vida, y sé que de ti podré aprender muchas cosas que estoy dispuesto a tomar.


Sólo te pido una cosa, no me hagas sufrir tanto el momento en el que todo se acabe y te tengas que ir, pero siempre piensa que habrá una puerta abierta esperando tu entrada.






R.H.C http://www.youtube.com/watch?v=ihu6Y8uVfTo

viernes, 2 de agosto de 2013

Caminando descubrimos la vida

Caminando me doy cuenta de lo que pasa en mi vida, me doy cuenta de que el camino, aunque no tenga fin, si tiene propósitos. Somos seres con propósitos sin destinos, siempre queremos algo y cuando lo conseguimos el camino no termina ahí, el camino sigue a por más, por lo que no tenemos un destino fijo. 
 
Caminando sentí que vivía, que respiraba, que percibía mi alrededor, me sentí feliz de saber que por más diminuto que fuera, existía en esta vida y podría dejar una marca en la vida de los demás. Somos seres que trascendemos, aunque no lo queramos, porque generamos relaciones que por más que sean cortas, marcan una parte de la historia de los demás. Aun los ermitaños que viven solos. Ellos no nacieron solos, ellos optaron mucho tiempo después por estar sin nadie, por lo que aun así generaron cambios en lo que era su entorno. Somos seres que vienen a este mundo como gotas de agua , nacemos de algo y caemos en la tierra y dejamos de existir.

Piensen que cada vez que salgan están descubriendo un mundo infinito, un mundo que nos abre muchas posibilidades. Caminando reflexionamos, amamos, nos generamos conciencia de lo que nos rodea. Caminando podemos descubrir el amor en un abrir y cerrar de ojos, podemos observar desde lo más desagradable hasta lo más placentero, caminado aprendemos a como es la vida en realidad. 
Camina sin descanso y conoce lo maravilloso del mundo.

¿Qué hago, si solo se evadir todo con mentiras?



Tratare de buscar la mejor solución a mis problemas,
tratare de no mentir una vez más,
buscaré la salida más correcta
aunque sea el sufrimiento total.

Nunca he sentido lo que es el alivio de la verdad, 
solo lo que proporciona la mentira constante,
esa mentira que no quiero asumir, 
pero que aun así, se que está.

Está haciendo un daño silencioso,
transformando la culpa en ansiedad.
Ansiedad que poco a poco van desvaneciendo
las ganas de vivir.

Lo único que se es que el mentir al resto 
es mentirme a mi mismo.
Buscaré la verdad cueste lo que cueste.

R.H.C.